No me refiero al papel que juega la felicidad sino tan sólo el papel, aquél hecho de celulosa, que nos trae felicidad!
Hoy miércoles 7 de enero, a horas de sumar varios miles de km en mi contador personal, y de tallar nuevos recuerdos, me encuentro juntando papeles, si, esos pequeños trozos de celulosa, que si los leen aquellos lectores apropiados, me habilitan a un pequeño pedacito de felicidad!
Como es esto?
Este primer papel dice que tengo derecho a hospedaje y un equipamiento para realizar una actividad de montaña. Debe ser leído por alguien de la agencia. Asignacion de valor: para mi, imprescindible! Para el de la agencia, fundamental. Para chofer de bus: cero.
Este segundo papel dice que me puedo transportar hasta la agencia donde debo presentar el papel n° 1. Valor: para mi, imprescindible. Para el de la agencia: cero. Para chofer de bus: fundamental.
Con los papeles n° 1 y n° 2 me aseguro viajes y excursión. Qué curioso! Son sólo dos trozos de celulosa con letras y números y colores.
Papel n° 3: más pequeño que los anteriores, este papel me permite acceder a los papeles n° 1 y n°2. Entonces, no es cuestión de tamaño. Uno puede acceder al papel n° 3 con esfuerzo, sacrificio y dedicación al trabajo. En esta sociedad capitalista, quien más papeles n° 3 tiene más posibilidades de darse gustos.
Otra manera de acceder al papel n° 3 es con el papel n° 4.
Otra manera de acceder al papel n° 3 es con el papel n° 4.
Valor: sin él, no podemos vivir.
Papel n° 4: más curioso aún. Más pequeño que el n°3, este papel con una buena dosis de suerte nos permite acceder a papeles n° 3 sin esfuerzo alguno. Injusto? Noooooooo! Peligroso? Siii.... Uno podría perder una buena cantidad de papeles n°3 en buscade esa dosis de suerte! Confirma teoría anterior: no es cuestión de tamaño. Este papel, mucho más pequeño que los anteriores, puede tener mas valor que la sumatoria de los n°1, 2 y 3.
Hoy, miércoles 7 de enero, con unos papeles voy en busca de unos días de felicidad.
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